lunes, 25 de agosto de 2014

Il tempo invecchia in fretta, de Antonio Tabucchi

¡Un placer! He disfrutado despacio de la lectura de este libro, de la plasticidad de sus palabras, de la habilidad de Antonio Tabucchi para dotar de sensorialidad a sus frases.

El título proviene de una cita del griego, del presocrático Critias: "Inseguendo l'ombra, il tempo invecchia in fretta" (Persiguiendo la sombra, el tiempo envejece deprisa).

Volveré a leer este conjunto de nueve relatos, en italiano, que siempre que sea posible hay que leer a los autores en su lengua materna. Es de esos libros que se subrayarían, se tomarían notas, con los que se detiene uno para saborear una frase, una imagen, una sensación...

El leitmotiv de los cuentos es la fugacidad del tiempo y una cierta nostalgia de otros tiempos pretéritos. Casi siempre son historias retrospectivas, ubicados en distintos países, pero predomina con claridad la luz mediterránea.

Encuentro, por último, un nexo entre tiempo y memoria, como si uno no existiera sin el otro.

"Círculo": difícil de sintetizar, ubicado en Suiza, un viejo profesor...
"Clof, Clop, cloffete, cloppete": un paciente, en un hospital.
"Nubes": una niña charla en la playa con un ex militar afectado de uranio.
"Los muertos a la mesa": en Berlín, un ex agente secreto sigue a individuos al azar, por fuerza de la costumbre de cuando estaba en activo.
"Entre generales": en Nueva York un general húngaro en sus últimos días decide reunirse en Moscú con el general que le venció en la Segunda Guerra Mundial y pasan buenos ratos.
"Yo me enamoré del aire" (en español en el original): puede que en Canarias, el protagonista queda prendado de una mujer tendiendo unas sábanas al sol.
"Festival" (ídem): unas imágenes de un juicio no grabadas, pero que el tribunal de ese régimen (¿DDR?) lo ignora, en una ficción oficial de justicia democrática, y ayuda a una sentencia favorable para alguien que cuestiona el régimen.
"Bucarest no ha cambiado en absoluto": un judío en Tel Aviv que aún cree que está en aquel Bucarest donde sufrió la persecución de Ceaucescu.
"A contratiempo": el más fantástico, donde se repasan imágenes impactantes de los desastres del s. XX y en el que el protagonista viaja a Creta a encontrarse con el futuro.

Sostiene Pereira que este es un gran escritor, creo, y yo comparto su opinión.

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